Indudablemente el verdadero ejemplo de cara a las elecciones del 26 de Septiembre lo dieron ambas toldas políticas.
Hace 2 semanas la oposición celebró sus elecciones en ciertos circuitos y los resultados según ellos fueron muy buenos por tratarse de primarias.
El pasado Domingo el chavismo hizo lo mismo pero con más postulados y según cifras suministradas por ellos, se lograron obtener 2.500.00o millones de votantes.
El dilema no es quien obtuvo más participación en sus respectivos comicios si no quien salió mejor parado. Por el lado de la unidad se observa el conflicto de no tener estudiantes para candidatos a pesar de sus luchas en las calles y por el otro, de la poca cantidad de votantes que fueron a pesar de tener más de siete millones el partido político del PSUV.
La oposición salió mejor parada no por méritos propios si no por errores del rival. Candidatos a ser diputados y suplentes entre ellos Freddy Bernal, Aristóbulo Isturiz, Darío Vivas, Carlos Escarrá, Saúl Ortega, José Vicente Rangel, Numa Rojas, Iris Varela, Mario Isea y la esposa de Diosdado Cabello no deben estar ahí si se le quiere dar frente a la oposición. Los referentes los conocemos todos al igual que sus nombres.
Y la incógnita real sería: ¿Será que no habían más personas de calidad para estos circuitos por parte del oficialismo? O simplemente el pueblo que votó en su mayoría obligados, decidieron votar por ellos en desacuerdo a la medida de tener que sufragar en contra de sus propias voluntades.
La gran pregunta que dejo al aire es: ¿Votaron en favor de la oposición o en verdad estos son los diputados que quieren los simpatizantes del gobierno?
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